Las uvas se vendimiaron a mano en el momento óptimo de maduración durante la primera quincena de septiembre. Las uvas son despalilladas y se encuban en depósitos de acero inoxidable para realizar la fermentación alcohólica a temperatura controlada (unos 26º) durante 10 días para conseguir la expresión de carácter varietal. Al terminar la fermentación y tras una maceración de unos 15 días se descuba. Utilizamos solo el vino procedente del sangrado y una finalizada la fermentación maloláctica el vino se mete en barrica de roble francés durante 6 meses para conseguir mayor complejidad aromática buscando siempre el predominio de la fruta.